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Estas son algunas de las propiedades que los gurús del marketing te dicen que debes transmitir en cualquier mensaje de una web.
En la página de sobre mí, sobre todo.
En la era de la marca personal hemos dudado (y mucho) en dar la cara o crearnos un personaje loco tipo Daenerys Targaryen, arquitecta y madre de dragones.
Saber quién está detrás de arquitectos.page no es relevante.
Podríamos ser un hipopótamo rosa y esto debería darte lo mismo mientras los emails que recibas te sirvan y entretengan.
Pero, querido arquitecto barra a, si estás leyendo esto, saber quién ha montado este chiringuito te interesa.
Así que no seremos nosotras las que te dejemos con la intriga.
Somos dos arquitectas, Lorena Jäger y Elena de Frutos, y como escribir en plural se nos hacía raro, decidimos que el singular sería nuestra manera de comunicarnos.
También decidimos que en nuestra comunicación no habría imágenes, pero eso lo entenderás al final de todo.
Seguimos;
Nos conocimos en la universidad de Alicante y desde entonces hemos sido casi inseparables.
Durante el 2001 creamos nuestro primer grupo mastermind con otros 3 compañeros de la escuela, y aunque en esos momentos no sabíamos que el concepto pegaría fuerte 15 años más tarde, descubrimos que trabajar en equipo, intercambiar ideas, y proponer correcciones nos daba mejores resultados.
Desde entonces hemos coincidido no solo en andanzas profesionales vitales, trabajando durante años como expatriadas en África, sino personales, queriendo la vida y circunstancias que compartamos una maternidad tardía con pocos meses de diferencia.
Esto hace que nuestras conversaciones sean bastante locas y podamos pasar de revisar alguna clave para ajustar una obra de millones de euros a cómo conseguir un destete respetuoso.
Tranquilidad, querido arquitecto barra a, no pretendemos convertir estos emails en historias personales con batallitas de noches sin dormir y muchos mocos (o sí, si vemos que eso gusta)
Lo que sí pretendemos es trasladarte una forma diferente de hablar de arquitectura y fulminar de una vez la idea de que la gente no lee y que una imagen vale más que mil palabras.
Las imágenes molan porque hacen volar la imaginación, pero las palabras escritas también pueden hacer eso y te lo vamos a demostrar.
Dos personas que actualmente son incapaces de leer un artículo de arquitectura sin quedarse dormidas han detectado un problema, y es que la arquitectura en su versión escrita desprende aburrimiento.
Hablar de y sobre arquitectura se puede y debe hacer de otra manera. Eso sencillamente es lo que hacemos.
¡Tú decides si lo conseguimos!
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Darse de alta es tan fácil como darse de baja. Prueba. Si te gusta, te quedas. Si no, te vas en un solo click. Sin rencor.
Además, en el primer email tras confirmar recibirás: «Lo que 5 obras demolidas (de arquitectos famosos) nos enseñan», lectura de menos de 5 minutos.